Las placas

El otro día comentaba que tenía mucho interés en explicar aquí, la última gamberrada que he sufrido. En la vida, estamos a merced de que cualquier mindundi pueda cambiar nuestro destino, y esta vez no me refiero a estrellas metidos a delincuente, sino de abraza farolas despistados y otro tipo de cierra bares.

Una de las cosas que me ponen más nervioso es pasar la ITV. Aunque el coche este perfecto, siempre tengo la sensación de que el hombre del mono va a suspenderme. Hace no muchos días, en televisión pusieron un reportaje de investigación sobre los centros inspección técnica de vehículos, y de su «flexibilidad» en según que casos. Vamos lo de siempre, corrupción y chanchullos. Es curioso, porque siempre llega uno que dice que conoce a alguien que te la pasa por 50€.

La historia comienza el lunes por la mañana, de prisa y corriendo como siempre fui a intentar pasar la ITV. Después de la preceptiva parada en la gasolinera para comprar una bombilla de freno nueva, me dirigí al polígono industrial.

Al llegar, todo buenas sensaciones, no había cola, y todo era nuevo. Había decidido no volver al la ITV de Las Rozas porque esos tienen muy mala fama, y sabía que iba a costar mucho más trabajo aprobar. La chica de la taquilla encantadora, incluso mona. Me hago el simpático con ella, como si fuese ella quien me iba a revisar la palanca de cambios… Llego a la puerta número dos, todo sigue teniendo buena pinta. El técnico de la ITV me ofrece ir a una sala de espera, y mientras tomo un café, el se encarga de pasar la inspección. Deniego su oferta alegando que entre las puertas eléctricas y el freno de mano que no es de mano, es un lío.

El técnico me dice que va a la oficina, que la chica se ha equivocado con la matrícula. Mientras cojo el ejemplar de EL InMundo que he comprado para leer de papeles y correas de trasmisión. Vuelve el chico. «Toque el cláxon, intermitencia derecha, izquierda…» Viene otro con el polo más limpio, seguro que es un jefecillo, va limpio (símil). Coge los papeles y me dice que mis placas de matrícula están mal.

¿Comoooor? Al más puro estilo de chiquito de la calzada, me bajo del coche y absorto contemplo la placa del morro del coche ¡que tiene la matrícula mal! Después de varios exabruptos y referencias a todos los aparatos uro genitales de ambos sexos, porque manda cojones y cómo coño ha pasado esto, me dicen que me suspenden. Es más que si me para la benemérita me funde los plomos, me inmovilizan el vehículo y me llevan palante. Yo, que estoy muy sensible, decido salir corriendo y pedir en varios talleres que me hagan e instalen una placa de matrícula nueva. Aquí referencia de nuevo al polo sucio y al limpio, y cómo en función de cada uno de ellos varía la actitud.

Llegué a Norauto de Majadahonda, un mecánico de polo grasiento me dice que eso me lo hacen en 5 minutos y con dos remaches se pone y listo. Agradecido y emocionado por la pronta resolución y la disposición me dirijo al mostrador que me sugiere a hacer el encargo formal. Un chulito de polo limpio y patillas recortadas, de esos que llevan embellecedor en el tubo de escape, me dice que lo tendría por la tarde. Flipando. Flipando en colores. Alucinando pepinillos. Le digo que si para poner dos remaches en una matrícula necesita 8 horas, y el me mira displicente diciendo que tiene el taller a tope, no se lo discuto, pero ni siquiera contándole mi historia se ablanda.

Después de ir a varios talleres, me ayudaron en Renault Minuto. Un tipo encantador con el polo a medias. De vuelta a la Itv y aprobado con nota.

Claro, había que ir a la raíz del problema y llamé a KIA. A parte de sorprendidos, ni disculpas ni explicaciones.

Lo curioso de esta historia es saber en qué momento el taller se equivocó. Creo que en una reparación de chapa cambiaron la matrícula delantera por una nueva y en paz. Bueno en paz no porque bailaron un número provocándome un trastorno y generándome un riesgo innecesario. Más de uno de vosotros pensará que soy un exagerado, pero sabed que es una deficiencia grave y que puede terminar en problemas serios, incluso penales. Penales Solamente.

Actualiza la entrada a 12 de julio. Hoy me han llamado de Kia, del taller donde se produjo el error, y me piden disculpas. Me ofrecen algunas mejoras en los precios para la próxima vez que vaya, aunque creo que no suficiente. Lo que más rabia me da, es que no reconocen el error, y culpan del mismo a aquel que hizo las placas. Yo sé que no es así, pero no puedo contarlo, discreción Solamente.

4 comentarios
  1. TTO dijo:

    Propongo revisar la historia de nuestro país, porque en algún momento, se arrancarían los pulgares de los que reconocieran sus errores, y se ha grabado en el subconsciente colectivo, y muy embrutecido, español.

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  2. Alfredo dijo:

    Jajaja, me parto. Como bien dices, lo que no te pase a tí…

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